Muchos son los tipos de calderas que podemos encontrar en el mercado. En este post hablaremos sobre las calderas de pellet.
Las calderas de pellets son las que se conocen también como calderas de biomasa. Su funcionamiento es muy similar a la de cualquier otra caldera. El combustible, de pellet o similar, y se produce una llama horizontal que entra por la caldera. El calor que esta llama genera, es transmitido al circuito, por lo cual produce agua caliente para los radiadores y/o paneles de suelo radiante de toda la casa.
Este tipo de calderas únicamente se alimentan de combustibles tipo fluido específicamente diseñado para ellas, es decir, de pellets. Estas calderas absorben el pellet mediante una succión o un tornillo sin fin. Además, son las más comunes para potencias medias y para generar calefacción y agua caliente.
Uno de los beneficios que nos aportan este tipo de calderas , es la posibilidad de integrarse de manera sencilla con la instalación ya existente.
Además, gracias a los pellets respetamos el medio ambiente y nos permiten un uso económico, ya que encontramos su combustible a precio asequible.
Otro de los beneficios de este tipo de calderas es que funcionan de forma autónoma. Todo está controlado de forma automática, desde la toma de aire y de combustible, hasta la carga térmica necesaria.
Para el mantenimiento de este tipo de calderas, debemos realizar acciones como el vaciado de cenizas, la limpieza del cristal. Esta acción debemos realizarla mínimo dos veces por semana.
Además, debemos realizar un mantenimiento anual de estos productos, para que cumplan con las normativas vigentes.
Para mayor seguridad las labores de mantenimiento de la caldera es recomendable que lo realicen profesionales cualificados y con experiencia, para evitar que exista una mala combustión.
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